lunes, 13 de enero de 2014

MIRAR EL MUNDO CON LAS LENTES DE LA BONDAD


Por Inspiracion Femenina
Tanya Habjouqa
Qué difícil es abrir un periódico y leer noticias sobre las posibilidades virtuosas que un gobierno puede desarrollar, o sobre aquellos proyectos saludables que se están realizando en los países más necesitados. Es prácticamente imposible encontrar datos sobre las personas que han despertado felices, o sobre aquellos que aun siguen creyendo en que hay posibilidades de mejorar.
Los medios de comunicación nos bombardean con imágenes de violencia y con titulares de desolación. Y en un mundo condenado a la crueldad, parece quedar cada vez menos espacio para los pequeños brotes de bondad que surgen aquí o allá.
Sin duda, la violencia vende, y se ha convertido en la mejor carta de presentación de los medios. Eso es algo que todos los periodistas conocen perfectamente. Precisamente, hace poco veíamos una entrevista realizada a Jose María Calleja, periodista que ha publicado recientemente el libro “La Violencia como Noticia”, en el que muestra claramente cómo la violencia se ha convertido en un espectáculo adictivo y en el elevador de la audiencia televisiva. A través de ella, los periodistas no se limitan a contar la realidad, sino a crearla.
Del mismo modo que los medios, el arte también se ha contaminado de la violencia mediática de un mundo convulso, y lo que en su tiempo fue la búsqueda de la belleza, hoy se convierte –en muchas ocasiones- en la expresión de la desesperación humana.
Siempre ha sido más fácil ver el error que la virtud, la falta que la bonanza; siempre ha sido más inmediato ver la botella medio vacía que medio llena, y eso también ocurre en el campo del desarrollo femenino. Qué fácil es contemplar la violencia, la brutalidad, lo que aun falta, lo que aún nos queda, lo que aún no nos permiten a la mujeres, y qué difícil es fijarse en los proyectos que funcionan bien, en los grupos de mujeres que se organizan, que hacen cosas, que creen y que, sobre todo, tienen esperanza.
Ver el mundo con las lentes de la bondad implica creer en que aún es posible; implica un quantum de esperanza absolutamente necesario para sanar.
Ver el mundo con las lentes de la bondad es atreverse a apostar por lo pequeño que funciona, y quitarle crédito a lo grande que destroza.
Ver el mundo con las lentes de la bondad es tener una actitud regeneradora ante la vida. Porque, así como la violencia, de terror se alimenta; la bondad, compasión genera.
Y esa creemos que es la actitud de la fotógrafa jordana Tanya Habjouqa, de quien os presentamos una reseña que hemos encontrado en el blog de fotografía del New York Times. Esta fotógrafa se ha decidido a mirar el mundo con las lentes de la bondad, y ha desarrollado un proyecto fotográfico llamado OCCUPIED PLEASURES, en el que fotografía al pueblo palestino, pero no a través de sus sufrimientos ni a través de sus desgracias, sino precisamente a través sus placeres: una cara que no conocemos de ese pueblo.
En sus fotografías se puede contemplar el entorno de dificultad en el que viven, pero dentro de ese entorno se puede apreciar actitudes y actividades placenteras que también forman parte de su día a día. Porque no se trata de pintar el mundo de color de rosa, como en las grandes dictaduras, sino de ser capaces de ver, dentro de la realidad que se vive, las pinceladas de virtud y de bondad que existen.
Aquí os dejamos una traducción del blog del New York Times, y el link y un video para que accedáis a ver algunas de sus imágenes.
¡Que las disfrutéis!


Palestinian Pleasures (Placeres palestinos)
New York Times, 7 Enero 2014
Desde mitad de los años 80, la narrativa visual de los Palestinos en Cisjordania y en Gaza ha sido previsible: fotografías  de adolescentes lanzando piedras enfrentando a los soldados israelíes, campos de refugiados, madres velando a sus hijos asesinados en los conflictos, y largas filas en el paso de las fronteras. Las variaciones particularmente más dramáticas  de estas imagines han constituido las primeras paginas y han sido las ganadoras de premios.
Tanya Habjouqa, una fotógrafa nacida en Jordania, busca estrategias mas sutiles e ingeniosas para explorar la actual experiencia palestina.
“Realmente siento que necesito encontrar otra forma de contar una historia, no solamente que tenga un sentido para mi, sino que tenga sentido el cómo se lo voy a contar a mis hijos también, porque este va a ser su hogar también” –decía Habjouqa, que vive en Jerusalén este con su marido, un abogado palestino con nacionalidad israelí, y sus dos hijos.
Ella se ha centrado en el placer, en vez de en el sufrimiento. Se ha centrado en el humor también, el cual ella misma dice que los palestinos utilizan para afrontar las absurdidades del día a día en Cisjordania controlado por Israel y en el Gaza controlado por Hamas.
Me sorprende el pueblo palestino, no solo por sobrevivir, sino por disfrutar sus vidas ante las dificultades de su vida cotidiana y de su situación política” –decía Habjouqa, quien ha sido criada mayoritariamente en Texas.
Los chicos de Tanya Habjouqa salpican en una piscina hinchable debajo de un olivo en Cisjordania. A pesar de que el subministro de agua es abundante sin interrupciones para los colonos israelíes en Cisjordania, muchas comunidades palestinas allí sufren de escasez crónica de agua .
No todas las personas que ella quiere fotografiar entienden el enfoque que ella quiere dar a su imágenes. Algunos eran incluso insistentes acerca de cómo debían de ser mostrados. “Ocasionalmente, algunas personas se ofenden cuando les digo qué es lo que estoy haciendo” comenta ella “ellos suelen decir: ‘Estamos sufriendo, ¿y tú quieres hablar sobre lo buenas que son las cosas…?’ Siempre tuve que explicar el proyecto. Especialmente en Gaza, donde se vive una situación de estrés y paranoia.
Pero  después de describirles el proyecto y preguntar a la gente cómo manejan la situación para encontrar un escape, la mayoría estaban dispuestos a ser fotografiados. Y los placeres abundan, a pesar de que son, algunas veces, agridulces.
En Ramala, en Cisjordania, esta fotógrafa a fotografiado a jóvenes privilegiados económicamente, vistiendo minifaldas, conduciendo buenos coches, y socializando en bares. Fotografió también chicas practicando yoga y mujeres conduciendo coches, así como hombres esculturitas.
Tanya Habjouqa

Mientras conduce sin rumbo fijo a través de Cisjordania, pasó por varias piscinas naturales impresionantemente bellas, manejadas por las autoridades israelíes de parques naturales. Algunos, dice, están dominados por los colonos israelíes, mientras que en otros judíos y palestinos nadan unos junto a otros en una relativa armonía.
Habjouqa ha trabajado en las series “Mujeres en Gaza” en 2009, explorando, según ella dice, el verdadero rol de las mujeres durante la época de Hamas. En aquel momento ella no sentía que Hamas era la fuerza mas dominante en el día a día, pero cuando ella regresó en 2013, se encontró que Hamas estaba ejerciendo un mayor control sobre el comportamiento publico.
“Quede impresionada de que personas que habían sido políticamente afines a Hamas, ahora se sentían oprimidas” dice. “Gente a lo largo de la frontera, no solo mujeres, sino hombres y jóvenes.”
Muchos habitantes de gaza pasan tiempo en las playas que en los primeros años del proceso de paz fueron consideradas potenciales atracciones turísticas. Hoy, estas playas son patrulladas por la policía de Hamas, tratando de mantener a las parejas alejadas de allí y a las mujeres vestidas modestamente. Sin embargo, Hamas ha construido muchos parques de entretenimiento.
Debido a las restricciones israelíes, muy pocos palestinos pueden viajar entre Gaza y Cisjordania. Muchos jóvenes de gaza sueñan con probar una pizca del sabor de la vida cosmopolita de Ramala. Los cisjordanos quieren sabr lso detalles de la vida en Gaza. Desde que Israel se retiro de Gaza en 2005, pocos signos de su presencia permanecen, pero los efectos de bloqueo económico son evidentes, decía Habjouqa.
“Es como una doble ocupación existencialmente: en el interior y en el exterior”, decía.  “las restricciones de movimiento y económicas israelíes por un lado, y las restricciones internas de Hamas.”
Habjouqa es miembro fundadora de Rawiya –un colectivo de mujeres fotógrafas. Su proyecto de “Placeres palestinos” fue en parte financiado por la Magnum Foundation Emergency Fund.
Oros destinos populares para los habitantes de Gaza son los zoos de la ciudad. Habjouqa ha fotografiado en muchos de ellos, y dice que, a pesar de haber perdido a mucho animales durante las ofensivas israelíes, estos zoos han encontrado las maneras de salir adelante. “Los cuidadores del zoo de gaza son famosos por su creatividad cuando se encuentran con opciones muy limitadas, así como por pintar burros como cebras, hacer contrabando de animales a través de lo túneles, o incluso rellenarlos cuando estos se mueren, ya que los animales son difíciles de reemplazar.


1 comentario:

  1. Gracias, es bueno leer este artículo porque a veces nos quedamos solo en lo feo lo triste en las miserias humanas y nos convertimos en cómplices dándole más fuerza alimentando esa situación! Y si es verdad hay otras alternativas para mirar,

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