martes, 28 de abril de 2015

LAS MUJERES SE UNEN... SE EXPRESAN…

Por Milagros García-Bueno

Buscando cosas sobre mujeres, hemos encontrado un proyecto, que está realizando una fotógrafa estadounidense -Jane Beall-, que se llama ¡A Beautiful Body”. Se trata de una recopilación de fotografías de cuerpos reales - sin retoques- de mujeres que han sido madres.
Al parecer todo surgió como por casualidad, cuando un amigo la envió una fotografía realizada en el estudio de Jane y que ella colgó en su perfil de Facebook. A partir de ahí cientos de mujeres empezaron a enviarle correos contándole las historias personales de sus cuerpos. De este modo ella se propuso dar voz, a estos testimonios que le llegaban, editando un libro donde cada imagen va acompañada de palabras elegidas por la protagonista.
¡Que ellas cuenten sus historias, historias de mujer que quedan siempre en las sombras…! Un espacio donde puedan manifestarse y no sentir que están solas en su viaje por la vida, donde pasan por la maternidad, el aborto, la lactancia, las cesáreas, el cáncer, los abusos sexuales, las autolesiones, el  envejecimiento y la discriminación de sus cuerpos, porque el tiempo los va cambiando. Al poder expresar y compartir sus historias muchas mujeres son capaces de sentirse mejor y recuperar una inspiración y una esperanza  y no quedarse con la frustración y baja autoestima que te provocan aquellas imágenes corporales falsas, realizadas con fotoshop, que cada día vemos en carteles y portadas de revistas, como definición de la mujer perfecta.
Un lugar donde se puedan unir a contar y exponer, de forma artística y bella, el constante cambio que tienen en sus cuerpos, para que las generaciones actuales y  futuras de mujeres puedan vivir libres de sufrimiento, pudiéndose construir así una autoestima saludable.
Jane quisiera llegar a todas las mujeres, sin importar raza, orientación sexual o edad, etc., pero sola no puede hacerlo, por lo que le gustaría hacerse con un equipo a nivel mundial. Actualmente están construyendo un sitio web –periódico digital- que será la plataforma para mostrar esas imágenes o vídeos y las historias de las mujeres que vayan encontrando cada uno de sus fotógrafos en los diferentes países.
Como vemos van surgiendo espacios donde la mujer se expresa, estamos en un período de cambios donde tenemos la posibilidad de sacar fuera aquel femenino que un día se escondió por miedo y nos olvidamos de cómo es y cómo expresarlo.

Gracias a todas las mujeres…

domingo, 19 de abril de 2015

NOSOTRAS QUE LO QUISIMOS TODO.



Nosotras que lo quisimos todo.
 Sonsoles Onega.



Nos encontramos ante un libro de fácil lectura pero de profunda reflexión,  y que nos sitúa en ese difícil espejo llamado “nosotras”. Nosotras, las mujeres del siglo XXI, herederas de las luchas que desde finales del siglo XIX vienen manteniendo las mujeres para reivindicar quienes somos y reclamar un papel en el mundo.
El libro aborda -a través de Beatriz, su protagonista- la situación en la que nos encontramos actualmente: un pulpo lleno de brazos, brazos que tienen que llegar a todo y a todos: maridos, padres, hijos, trabajo, casa…
Las vicisitudes por las que atraviesa una mujer a lo largo de una jornada, parecen a veces propias de una comedia americana, pero lo que en la ficción hace gracia, en el día a día carece de ella.
La incorporación de la mujer al “mundo laboral” se produjo bajo dos factores que han condicionado el techo de cristal con el que se encuentra aun en la actualidad:
1.-Su preparación académica y laboral estaba lejos de la del varón.
2.- Accedió a un entorno en el que no conocía las coordenadas y en el que su cerebro emocional no era una herramienta apropiada.
3.- Precisamente por su falta de preparación, no estaba en condiciones de pactar y negociar su nueva situación. Por ejemplo, aclarar quien se iba a ocupar de lo que siempre se había ocupado ella ahora que iba a estar muchas horas fuera de casa…
Dicho de otro modo: fue como ilusionarse por cruzar un desierto contenta porque dispones de una pequeña  cantimplora.
Los resultados son obvios. A pesar de que la mujer figura en puestos representativos-¡algunas!- la mayoría sufre el día a día con merma enorme de su salud. Era de esperar. Un organismo que tiene dificultades para adaptarse a un entorno enferma.
Y al decir salud, no pensamos sólo en los síntomas físicos,  también cuenta el estado anímico. La depresión se ha convertido en una compañera, ahí están las estadísticas.  La exigencia ambiental -y que hacemos propia- de tener que ser “buena” en todo –lo cual es imposible-, nos crea una frustración que nos vuelve enormemente vulnerables.
El libro tiene un “final feliz”, que sirve como pauta de futuro para nuevos planteamientos de cara al mundo laboral. Pero no sirve como solución individual. ¡Ojala las mujeres pudieran solucionar su dilema trabajo-familia como lo hace la protagonista!
En cualquier caso, con lo ameno –y humorístico por momentos- nos arranca una sonrisa, al leer lo que pudiera ser el diario de cualquier mujer trabajadora del “primer mundo”. Y mientras esbocemos una sonrisa ante lo que nos ocurre, habrá motivos de esperanza…
Se lo recomendamos.

Publicado por Inspiración Femenina Tian